La huelga
Que mejor forma de empezar el día con los maravillosos gritos de mi madre pidiendo que nos levantemos todos en la casa para que ayudemos con el aseo. Me dejó sola toda la semana porque quiso irse de vacaciones a la playa con su pololo, que para variar no hace nada nunca. Ese hombre es como una mascota, es decir, las mascotas comen, juegan y luego duermen; él come, duerme y luego sale, para después llegar a comer y después dormir y así sigue como siempre.
A esta caso lo que le hace falta es una huelga. Cuando desperté bajé a la cocina y lo único que había en la cocina que parecía comestible eran los panes verdes que se añejan en la alacena, por lo tanto n sería válida una huelga de hambre, pero tal vez sea buena una huelga de aseo… hasta que compre pan decente y huevos frescos .
P.D: tengo hambre
se despde: Repietente XOXO